lunes, 11 de enero de 2010

Cuento: Nosotros fuimos niños.

Nosotros fuimos niños.

When I was young, it seemed that life was sowonderful, a miracle, oh it was beautiful,magical … And they showed me a world where Icould be so dependable, clinical, intellectual, cynical.

The Logical Song, Supertramp.

Se levantaron rápidamente. Tosieron varias veces por el agua que pasó cerca de sus fosas nasales, y luego resollaron lo más que pudieron, suspiraron mientras sintieron el agua que se almacenó en sus vestidos. Luján se quitó el suéter de alpaca que recibió como regalo de cumpleaños y lo exprimió con fuerza, Ortega se quitó la ropa y comenzó a repetir el acto que su gemelo hacía. Todavía estaba confundido por todo lo que pasó, sólo veinte minutos y toda la vida de sus alrededores había cambiado repentinamente… luego de exprimir su ropa, Ortega volvió a vestirse tonto, sácate la ropa comentario fuera de lugar bajo las circunstancias en las que se envolvieron- no sólo ellos.

Luján se quitó los destrozados zapatos y los dejó cerca de él, luego se quitó el pantalón y lo exprimió con mucha fuerza, lo mismo hizo con su polo, regalo que su tía de Lima le había hecho y ahora ¿qué hacemos? no sé, esperaremos ¿estás loco? mira lo que hicieron a los Mascaiua ¿los que viven lejos del pueblo? tenemos suerte que vivimos en un lugar alto. Ortega se acercó hacia Luján y le golpeó en la barbilla ¿suerte? ¿Suerte es ver animales incendiados y…?

Luján le devolvió el golpe con una sarta de puñetazos y patadas entre las piernas y la cabeza estamos vivos, estamos vivos y eso es lo que cuenta ¡y mamá! ¿Sabes qué hizo? Yo no entiendo lo que hizo, pensé que con el hacha destrozaría a los ¿Cómo se llaman? Vámonos, no importa como se llamen esos desgraciados, vámonos que nos pueden ver y nos… Cállate, podemos irnos ¡Claro! ¿A donde? Nosotros podríamos ir hacia ellos sin darnos cuenta si nos quedamos aquí, podrían hallarnos.

Luego oyeron el banauuuuuuuuupiopioauuuuuuuubangbang, onomatopeya corta donde las sílabas querían sobreponerse a las demás simultáneamente. Corrieron hacia la vegetación y la exploraron mientras se perdían en sus entrañas, cada árbol podía aparentar ser el cuerpo de un animal o de una persona. Cada hoja podía ser el paso de un animal que buscaba la comida, y eso lo sabían los gemelos ¡Recordé algo! Dilo, cerca de aquí está la tía Mercuria ¿Crees que nos quiere alojar? ¿Recuerdas cuando nos escapamos? tuvimos que volver a nuestras casas porque ella nos seguía para golpearnos, y no se cansaba a pesar del recorrido, ella está loca ¿Otra idea? No me importa, quiero salir de aquí.

Luján se quitó el zapato y lo lanzó en la cara de Ortega, quien recibió el impacto y embistió a su hermano, luego le golpeó en la barriga varias veces, pero Luján agarró sus piernas y le hizo caer mientras preparaba un manotazo sobre el pecho de Ortega, manotazo que fue cayó con fuerza e hizo que los dos llorasen. Luján porque ya tenía una herida en la mano, y el manotazo había hecho que se hiriese más, pero no tanto como el dolor que aguantó. Ortega porque estaba hastiado de sentir tanta violencia, mucha hambre y demasiado cansancio, además que recibió el golpe más fuerte que Luján le había dado en toda su vida.

Se quitaron las lágrimas y volvieron a pelearse mientras más lágrimas salían, y, a veces, las lágrimas se mezclaban con la sangre, y cuando uno veía más sangre, sentían más rabia de lo común, una tendencia extraña y heredada por su padre muérete ¡no! tú muérete ¡no! tú y los insultos llovían por todos lados. Se olvidaron de su situación, se olvidaron de su pasado: sólo sabían que tenían enemigos, un enemigo cada uno. Luján agarró el cuello de Ortega y le ahogó.

Segundos después de no sentir la fuerza de su desmayado hermano, soltó su cuerpo lentamente y limpió su rostro lleno de sangre que tenía por todos lados. Y con el mismo suéter que limpió su rostro, limpió el rostro de su hermano.

Bien, así no vamos a alguna parte, piensa Luján, piensa o nos moriremos ¿qué debes hacer? huir ¿a donde? lejos de los hombres fanáticos, de escopetas y machetes. Cubrió el pecho de su hermano con su suéter y besó su frente, luego agarró un palo y comenzó a alejarse del lugar mientras usaba el palo para hacer una línea sobre la húmeda tierra a ver, comida ¿dónde estás? no quiero jugar a las escondidas contigo ¿qué es eso? veamos ¿qué hoja es? por su sabor… coca ¡mi papá la usaba cuando era niño! pero alguien le dijo que estaba prohibido porque de eso se hacía la cocaína, que ¿qué es eso? ni me importa, pero a mi tata sí. Mi mamá- la corta puentes- dijo que no haga caso de las habladurías de los blanquitos y de los vecorreydile porque son ignorantes o malos, una de dos.

Pero los Cahuana, que tenían tantas llamas, vacas y terneras, fueron llenados de plomo al día siguiente, luego sus tierras comenzaron a quemarse, que ¿quiénes hicieron eso? unos sujetos extraños, que decían tontería y media, o al menos mi mamá decía eso de ellos, pero ¿qué hablaban? no lo supe del todo, mi mamá decía: hablar mal de la coca es estúpido, es malísimo no repetir lo que nuestros antepasados hacían, mi papá lo hizo, mi mamá lo hizo, y mi abuela también, así que no me vengan a hablar de hechos y de cosas como la coca es mala. Por eso mataron a esos hombres, que también hablaban de libertad contra el capitalismo y el gobierno que se casó con eso que ellos llaman dinero. Les atraparon, les sacaron la ropa y comenzaron a apalearles hasta que perdieron mucha sangre, luego pusieron clavos sobre sus manos y las golpearon para que no saliesen de la madera, que fue atravesada por los clavos; y las manos, por los clavos. Y así se murieron. Luego de estar muertos, les martillaron sus tobillos, les arrancaron las lenguas y les vaciaron los ojos ¿por qué? es una tradición que los antepasados usaron decenas de años atrás para evitar las venganzas después de muerto, o eso me dijo mamá. Bien ¿debo llevar esto o no? no pierdo si lo llevo, y ya estoy cansado, debo volver, hacia la derecha, luego sigo de frente, luego abajo, no recuerdo que tan entreverado haya estado esto ¿y ese árbol? allí está Ortega. Se acercó hacia su hermano, quien comenzaba a levantarse fui para buscar algo de comida, y no hallé más que hoja de coca ¿de qué nos servirá esa cosa? ¡ahora te hiciste el muy limeño! mal te hizo ir a Lima, donde te contagiaste de porquerías, tonto ¡no jodas, que estoy harto de tus reclamos! te quejas de Lima como si la conocieses, al menos, esos cerros huelen mejor que nuestra casa. Luján agarró una piedra y la estrelló contra la cara de Ortega, quien comenzó a sangrar más ¡hijo de puta! eso amargó a Luján más de lo que soportaba y volvió a estrellar la piedra varias veces, la chancó contra sus brazos, sus manos y su pecho. Ortega intentó levantarse, pero el dolor que sentía hizo que llorase e insultase a Luján, pero ya ni le importó, soltó la piedra y corrió lejos de su gemelo: se sentía una abominación.

Debemos irnos ya ¡papi! apresúrate ¡es tarde! Luján salió con una maleta negra y con un terno color verde jaspe ¡ya voy, mi Lucianita! abrió la puerta del coche y se sentó rápidamente. Hernst acariciaba su ordenador portátil, luego lo abrió y comenzó a escribir algunas palabras ¡vámonos ya! no se apresuren, Luciana, Hernst, primero, iremos al colegio de tu hermano ¡sí! ¡no! primero iremos a su colegio, está más cerca, luego iremos a tu colegio y yo me iré al Congreso, debo trabajar ¿y mamá? sabes que no siempre puede estar, ella… sí, sí, tiene que vigilar el país porque es la presidenta ¡qué aburrido! no es justo que no esté con nosotros todo el tiempo, más se la pasa cuidando a esos… ya, no te olvides que tu sangre tiene la mía, y yo soy cien por ciento serrano ¿ah? sí, pero mi piel es blanca y la tuya no, ja, te gané aquí no se trata de ganar o no, la piel nada tiene que ver con ser mejor o peor ¡eres igual que Lucho! dice las mismas cosas porque es serrano ¡y no sé por qué está en mi colegio, en mi clase y cerca de mi pupitre! llegamos, Hernst, quiero que te cuides ¿ya? sí, papi y no recibas los correos electrónicos de extraños sí, papi adiós.

Luján atravesó la avenida del Ejército, luego fue hacia Salaverry y se detuvo en una de las tantas cuadras que estaban embellecidas por la incompleta arboleda entre la maraña de edificios que se alimentaban de cemento cuídate ¿ya? ¿por qué lloras? me dijiste que tengo sangre serrana ¿y por eso lloras? no seas tontita y cálmate ¿de donde aprendiste eso? vete ya y besa a tu papi, que debe pagar las deudas está bien papi, ya no lloraré ¡pero nunca más me insinúes que soy hija de serrano o ni más vuelvo a hablar contigo! Luján siguió manejando su automóvil hasta llegar al Congreso, esa reliquia que libraba batallas contra el anacronismo de la modernidad, como el templo contra las estampitas hechas con tintas que atravesaban la fibra del papel ¿cómo le va? señor Luján bien, como siempre ¿cómo está la familia? como nunca, gracias ¿y nos darán el aumento que le dije? está en veremos, ya sabe como son los economistas cuando se pretende subir el sueldo. En ese momento, comenzó a sonar su teléfono móvil, subió y miró la pantalla y decía número desconocido ¿aló? entonces, era cierto ¿aló? hola Luján ¿quién es? Luján, Luján ¿cómo pudiste olvidarme? ¿o es que ya no reconoces a tu hermano cuando le oyes? apretó su teléfono móvil e hizo que fuese destrozado cuando impactó contra uno de los peldaños. Segundos después boooooooooooooooooooooooom, el humo y los gritos se fusionaron para traer el desorden que el humano crea ante el miedo y la sorpresa. Los gritos, que las damas y los heridos hicieron, crearon más pánico de lo debido… booooooooom, y cada paso parecía la explosión de las minas antipersonales. Luján se detuvo y comenzó a observar los heridos que gritaban por ayuda, los muertos que decoraban la escena- y golpeaba la mente humana hasta escindirla entre la cordura y la locura- con su roja laguna. Todos los guardianes estaban tan desconcertados que muchos se limitaron a mirar durante un minuto o dos. Luego reaccionaron de su letargo y actuaron como creyesen conveniente: sacar a los heridos, cargar a los muertos, llamar a los bomberos, a la prensa, esperar las órdenes de sus superiores. Dos minutos después, avizoró la llegada de varios helicópteros que se dirigían al Congreso- ¿los militares aquí? ¿es un golpe de estado? se preguntó Luján. Y mientras corría, vio como cada helicóptero se estrellaba en el edificio.

Hermano ¿me has olvidado? Tú no eres Ortega Luján, Luján ¿No te gustó como reventé el Congreso? Pues fue mi regalo, corrección, nuestro regalo de cumpleaños lárgate ¿Sólo eso me dices? Yo esperaba algo más de quien casi mata a su hermano ¡Fuimos niños! ¿Fuimos niños? Respuesta estúpida, pero muy cierta, fuimos niños y vivimos los momentos más ¡Cállate! No me gusta que alguien interrumpa mi diálogo, te digo que vivimos los momentos más extraños de nuestra vida.

¡Odiabas tu tierra! y me arrepiento de eso, sé que volverme limeño no me haría más persona, ni me hará más persona, pero ¡Mírate! eres un hijo bastardo de Lima, te sentaste como un perrito que hace malabares para que sea visto ¡Es mi esfuerzo, hice un sacrificio para llegar hasta donde estoy! ¿Sabes? Hace años masacraron a nuestra familia ¿Recuerdas cuando mamá cortó el puente? ¿Por qué me lo mencionas ahora? Para que entiendas que pasó cuando me abandonaste en ese lugar tan gélido y oscuro ¡Habla! Los camaradas vinieron para acabar con la idiotez de la población, contra cualquier elemento que pueda perjudicar el cuerpo ¿Recuerdas cuando varios hombres del pueblo masacraron a los otros?

Pues ellos fueron mis camaradas, fueron porque han muerto, pero yo me uní con ellos ¿Qué dices? Pero si ellos mataron a mamá eso mismo pensaría ahora de no ser porque actualmente sé lo que pasa, cuando mataron a los camaradas, el jefe decidió arrasar con el pueblo por el asesinato y porque no querían colaborar con la misión. Tuvimos suerte cuando nos dimos cuenta de su presencia, mi taita intentó detenerles mientras mamá iba armada con su ¿Cuchillo?

No lo recuerdo, y minutos después, mientras caminábamos sobre el puente, ella lo cortó ¿Por qué? Por la sencilla razón que si nosotros atravesábamos el puente, pudimos habernos encontrado con el otro grupo de camaradas que esperaban una señal, señal que no vieron en ese momento, y cuando supieron que mamá cortó el puente, los camaradas mataron a mamá entonces ¿Por qué te uniste a ellos? Vaya que eres tonto, no te desesperes. Estuvimos en ese lugar verdoso, donde había muchos árboles y poquísima comida, y entonces te fuiste para buscar comida, y cuando volviste, trajiste hojas de coca, y yo sentía una gran repulsión como ahora siento por ellas.

Después de pelearnos, me abandonaste, tú me habías abandonado ¡Si sigo atado, me dormiré sobre tu relato! Vaya que había pasado una noche en ese lugar, pero sentía una larga eternidad en ese mundo lleno de verdor falso, donde la vida se reduce a los insectos. Me encontré con los camaradas, hombres como nosotros, hijos olvidados que buscan una oportunidad en la sociedad ¿Cuál es tu punto si matan a los de la sociedad? Corrección, la sociedad mata por placer ¿O me dirás que masacrar inocentes es bueno? cuando se es de la sierra y llegas a Lima ¿Qué te dicen? Serrano, eres un serrano, un maldito serrano, apestas, aquí llegó el queso, vete a chacchar coca o lárgate guanaco ¿Eso no mata? Claro que sí, mata el alma, o ¿Cuántos no se han suicidado por lo que les dicen?

Y es ese precepto el que debe desaparecer, el racismo debe morir ahora ¡mataste a varias personas cuando esos helicópteros se desplomaron contra el Congreso! manito querido, sé que tú eres una diferencia en comparación con la mayoría de ociosos que se sientan cinco años para discutir sin hacer buenos planes, el pueblo les odia, y si no has muerto es porque necesitaba verte, pero si no quieres entender… tu esposa está buena ¿sabes? y tu hija es odiosa ¿crees que merece vivir? no te metas con mi familia ¿meterme con tu familia? no, como se te ocurre, puedo meterme con todo el mundo si se me antoja…

Te digo que estoy furioso por haberme abandonado, me abandonaste y eso nunca te lo perdonaré ¿Por eso? Si tanto te molestas por eso, venga, quiero que me perdones ¿Sabes? Tú odiabas Lima porque Lima me cambió, y para mal, pero ahora Lima te ha cambiado, te has corrompido por la hipocresía ¡Calla! Eres un resentido ¡Resentido! Sí, soy un resentido, tengo la vergüenza de mis antepasados al ver un país mediocre y no cambiarlo para bien, tengo ese resentimiento ¡Y si no quieres ayudarme, sabrás que es terror! Vete antes que te mate, lárgate y ve con tu familia, que Lima será un infierno Ortega ¿De verdad harás todo esto? Lo hago para derrocar la barbarie que inunda a este país pútrido por la desunión, la alienación y el racismo.

¡Vámonos! ¿De viaje? Hernst, no lleves más que lo esencial ¿es un paseo a Chilca? No ¿Iremos a Miami? Tampoco, nos largamos de este lugar ¿Y la casa? La tengo protegida contra robos y desgracias mayores, cualquier cosa que pase, el seguro nos lo cubrirá inmediatamente bien, pero no me quiero ir.

¡Irás sin replicar o te caerá! Nunca me habías amenazado disculpa, pero no es el momento para hablar de eso, lo que quiero es que estén bien, nada más ¿Qué pasa contigo? hay quienes desean vernos separados ¡Papá! ¿Quién nos separará? Tú eres fuerte gracias, pero eso no sirve contra ellos ¿Son más fuertes que tú? No es que sean fuertes, es que son poderosos, tienen a todo el mundo en la mira y no se detendrán para matarnos ¡Hernst! préstame el ordenador portátil, es urgente ¿Vas a llamar a mamá con eso? chico inteligente, muy bien, usaré los audífonos y mamá estará con nosotros dentro de unos minutos.

¡Luciana! No te muevas mucho papá, hay unos carros que nos han seguido desde que partimos ¿Cómo sabes eso? Porque los he visto todo el tiempo Luciana, Hernst, colóquense los cinturones de seguridad pero ¡Es una orden, carajo! no hablen y colóquense los cinturones nunca nos gritaste pero si usan pero, pero, pero ¿Qué puedo hacer?

Esos son los hombres que quieren vernos separados, y harán lo que sea por separarnos ¿Amor? Sí, soy yo, Luján ¿Has oído de la explosión en el Congreso? Escúchame, no vuelvas a Lima, te digo que no vengas a Lima, algo pasa en el país y nos quieren matar ¿No me crees? ¡Te digo que no me drogué! quieren sacarte del gobierno, han matado a muchos congresistas ¡Vuelve a otro lugar! ¡Amor! ¿Amor? ¡Responde! Papá ¿Qué mierda quieres? Por favor, no estés llorando, Hernst, cálmate ya ¡A ti no te importa lo que pasa! ¡Nos están siguiendo y tú nos insultas! ¿Y? Les pedí que usasen sus cinturones, tengo algo en mente, pero no se desabrochen o no vivirán, oh, no lloren por favor, escuchen, cuando diga tres, cerrarán sus ventanas.

¡Hernst! Enciende el papel ¡Luciana! Derrama el contenido de esa botella negra ¿Cuál? La que está cerca de tus pies, escúchenme, mientras yo conduzca el carro, Luciana dejará que el líquido salga, y antes de que se acabe el contenido, tú, Hernst, botarás el papel, pero ten cuidado con no golpear la botella con el papel ¿Entendieron? No, entonces haremos algo más fácil, lancen sus cosas, lo que sea, lo más pesado si es necesario ¿Nos quitaremos los cinturones? Sí ¡Papá!

¿Qué pasa? Y no me digas que no ye hablo bonito ¡El tren! ¿El tren? Gracias, pero ¿Qué…? Cállate… Ruuuum, lo logramos, pudimos evadir a los malos ¡Todavía no! Ellos son obstinados, no creo que quieran perdernos de vista tan fácilmente, pero ¿Saben que tengo unos hijos tan buenos que no me permitirán rendirme fácilmente? Son quienes me dan consuelo en estas circunstancias, me dan el ánimo cuando me aburro de lo que tengo, yo vivo gracias a mis hijos y nunca dejaré de quererles gracias papi, te queremos ya mucho sentimentalismo, el tren nos ayudó, estamos cerca del río Rímac, pero si hago una maniobra espectacular, llegaremos al aeropuerto lo más rápido que podemos, el aeropuerto Jorge Chávez es lo más cercano que tenemos, vamos a hacer el proceso de compra por internet ¿Qué marca? La que sea, menos Iberia ¿Y mamá? Cuando estemos en el aeropuerto, le llamaremos desde el ordenador, hasta entonces ¡Papá! Luciana ¿Qué pasa? Hay algunos que se acercan aquí ¡Y son cholos! a ver ¿Estás de acuerdo con usar ese acento tan despectivo cuando dices serrano o cholo? Por eso nos quieren matar, por esas frases de acomplejados, por tu conducta estamos como estamos, y debo ser el peor padre como para haberte criado así ¡No, papá! No eres malo ¡Cállate! Quiero que salgan con vida pero hay muchos carros ¡Luciana! Tienes razón, hay muchos carros ¿Qué haces? conduciendo como peruano, a ver si esto nos salva la vida…

¿Te gustó la incineración de tus hijos? Vamos, habla, que nada has dicho desde que tus hijos se hicieron polvo ¡CÁLLATE, ENFERMO MENTAL! Te digo que así no obtienes lo mejor, maten a su esposa, vamos a ver como las cámaras de televisión enfocan la noticia de mañana Malditos queman a la familia presidencial, será una bomba para las putas del gobierno de tu esposa, así que te digo que no pierdes mucho, tu familia, tu esposa, pero me tienes a mí, o ¿Es que no valgo lo suficiente? habla o tu esposa demorará en morir ¡MUÉRETE! Bien, tú, señor esposo, dijo que te matemos, Jalisco, trae los clavos, haremos una repetición de la crucifixión versión moderna ¡NO! Ay, que pena por tu esposa ¿No te gusta el trapo en tu boca? Es parte del vestido de tu hijo, a ver, ya saben, si no se deja, una puñalada al esposo ¿Quieres eso? ¿No? Entonces cálmate y se una buena crucificada, el clavo uno, golpéenlo, una, dos, tres aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaau, perfecto ¿Tienes algo que decir antes que tu esposa acabe como pavo de navidad? ¿No? Clavo dos, destrocen el metacarpo, o la mano, uno, dos, tres, aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaau, bien, báñenle en queroseno, haremos una nueva fogata, pero háganlo bien, alejen su cuerpo de aquí, quiero tener una entrevista de lujo con mi querido hermano, porque ¿Lo dije? Sí, él es mi hermano, mi gemelo, señoras y señores, este congresista pasará a la historia por ver como su familia se despedaza, porque cuando tu esposa sea incinerada, la partiré en pedacitos y los perros comerán sus restos aaaaaaaaaaaaaaaayyyyyyyyyaaaaaaawaaaaaaaaaaa ¿Lo oyes? Es el dulce suplicio de la muerte, de la amarga muerte que mi alma apenas pudo balbucear cuando me abandonaste, pero cuando todo esto acabe, la revolución habrá empezado y nunca más se volverá a repetir lo que me hiciste ¿Algo más que agregar? Si hiciste todo esto para hallarme y matar a mi familia lentamente, si levantaste un grupo de guerrilleros en son de una revolución llena de resentimiento, pues tu odio debe acabar ya con lo que más anhelas, y dime ¿Qué es lo que más anhelas? ¿Matarme o cumplir con tu revolución? Los ciudadanos te odian, tu mensaje atravesó la lógica y la has llevado al plano sentimental: tu odio levantó un grupúsculo asfixiado por su propia ignorancia y ahora reluce como algo corrompido, si tuviste una ideología, tu revanchismo la ha matado de la peor manera, y si te digo esto ¿Crees que serás mandatario de algo? La población te odiará sin importar cuantos mates, y es por eso que nunca serás reconocido como presidente porque los peruanos no te reconocen como una representación suya. Pero, lejos de lo que hayas hecho, si no te suena a palabras tópica y forzada a ser usada en este momento, quiero que me perdones ¿Algo más? No tolero tu sentimentalismo barato, estúpido y muy digno de lo estadounidense con sus películas sobre la patria que ellos pisotean con sus planes de idiotización de masas, traigan la pistola, no quiero oír una palabra tuya, y cuando recibió la pistola, se encañonó y apretó el gatillo.

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