jueves, 11 de marzo de 2010

Choque de intereses.

La denuncia del abogado de José Enrique Crousillat ha remecido el mundillo mediático. Independientemente de la veracidad del audio, siento que La República y El Comercio sacaron las garras a modo de chaira lumpen revestida bajo la formadísima (y muy tópica) frase Libertad de Expresión.


Ello no quita el carácter sospechoso de la acusación. El diario La República había denunciado la (entonces) posibilidad que el ex broadcaster fuese liberado (el periódico obtuvo documentos como la carta de renuncia del ex jefe del INPE, los exámenes médicos del ex reo). El indulto dado a Crousillat ha demostrado:

- Que no tomar en cuenta los dos primeros exámenes médicos no fue extraño, sino DEMASIADO extraño. El realizar exámenes hasta el hartazgo (me imagino que la tercera es la vencida) fue como sacar cartas, tipo Nervioso, alimenta la idea de una liberación como pago de favores mutuos (que Crousillat tome América Televisión, vía actos leguleyos mediante jueces dispuestos a revivir las épocas fujimoristas, no le impedirá ser un satélite al servicio del Partido Aprista Peruano).


Ay, que me muero


Yes, I'm in Asia (and soon in America TV).

- Que los intereses de ambos grupos mediáticos son implacables golems (aunque cada uno con su caracter) que pueden “sacar la basurita” (el impacto del trabajo que hizo Beto Ortiz de transmitir fragmentos de la grabación donde un anónimo pregunta y el ex dueño del Banco Wiesse Eugenio Bertini responde, y el remember acerca de los periodistas que trabajaron con Crousillat es como beber lejía mezclado con soda cáustica, sobre todo en los afectados) cada vez que cruzan los linderos de lo que no se debe recordar. Porque, si Frecuencia Latina invocase el poder del respeto de la Libertad de Expresión y declarase que Ortiz se excedió, por allí yacen cerca las disputas de Jaime Bayly y el mencionado (y más se excedió en leer al público unos panfletos de manera ilegal, que sí tuvo meritó para botarle).

- Que el ministro Aurelio Pastor es un caballo (por no decir peón o alfil) que declara bajo la batuta y consignas del presidente García (sus cambios de opinión, cuando se desactualiza o se desboca, son dignos de un esquizofrénico) cualesquier patochada, defendiendo lo indefendible o afirmar lo obvio (como negar, y posteriormente revisar el indulto).

De cómo acabe este circo mediático (nunca tan mediático como ahora), eso ya es materia de la súper especulación. Lo que deben hacer ambos grupos son deslindándose de la denuncia mediante pruebas. Por la reputación de ambos diarios (en especial de La República, que siempre gusté de leerla).

PD: Pueden revisar esta página http://www.larepublica.pe/politica/27/12/2009/indulto-crousillat-fue-una-trafa-0