miércoles, 11 de noviembre de 2009

Teatro: Una buena familia.

Aquí está mi obra teatral: Una buena familia. Es de humor, pero veo que le falta bastante para que sea efectiva.

Primer Acto.

Escena 1.

Hay un cuarto negro, sólo debe haber una luz por cada actor. Hay teléfonos por todos lados, los personajes están en un cuarto pequeño, sentados y muy cerca, nada les separa.

- Sulvet: (marca varios números)
- Oladira: Aló.
- Sulvet: Oladira, necesito que me des unas pastillas.
- Oladira: Llama a Rupert, él te las alcanzará.
- Sulvet: ¡Ah, no! yo no sé donde está, ni siquiera sé donde estás.
- Oladira: Menos yo, apenas se oye tu voz.
- Sulvet: Ve por las pastillas.
- Oladira: No, hazlo tú, no seas vaga.
- Sulvet: Ya me llegó la regla, no seas así.
- Oladira: No, no y no, friégate si no puedes arreglártelas.
- Sulvet: No seas así, por favor.
- Oladira: Podéis ir a llorar a otro lado.

Escena 2.

Viene el padre con varios teléfonos móviles, lanza los teléfonos móviles y hace una llamada al teléfono de Sulvet, quien agarra el teléfono móvil y contesta.

- Padre: Sulvet, aquí tienes tu nuevo teléfono móvil, es un regalo que debes usarlo con responsabilidad.
- Sulvet: (lanza su teléfono antiguo) Gracias papá (besa el teléfono móvil) ¿cómo te fue?
- Padre: Todo bien.
- Sulvet: ¿De verdad?
- Padre: La competencia acabó.
- Sulvet: ¿De verdad?
- Padre: No sabes, pero eso ya es otro asunto.
- Sulvet: Bueno, gracias por el regalo (besa el teléfono móvil y lo apaga)
- Padre: (marca otro número, Oladira oye su teléfono móvil y lo activa)
- Oladira: Aló.
- Padre: Oladira, soy yo, papá.
- Oladira: ¿Papá? ¿Dónde estás?
- Padre: En casa, aquí tienes tu nuevo regalo de cumpleaños, espero que lo cuides muy bien.
- Oladira: (lanza el teléfono) no te preocupes, papi, ya no usaré el teléfono de cable, ya es molestoso.
- Padre: Bien, así tendremos una mejor comunicación (sale de casa)

Escena 3.

Llega Ohm.

- Ohm: Luces amarillas (señala el foco) personas que quieren algo ¿qué será? (danza ballet mientras habla) mis hermanas, locas, locas, locas (les señala) dicen que quieren ser las más delgadas, las más frescas, las más hermosas, y también quieren ahorrar energía ¿no es cierto? (arranca el cabello de Oladira fuertemente, ella no se queja) siento que no saben de mi existencia (agarra un martillo y golpea el suelo) les diré que soy humano, tontas son (les saca la lengua) a ver si quieren a su teléfono móvil (agarra el teléfono móvil y lo levanta)
- Oladira: (grita) Fantasmas, fantasmas.
- Ohm: (lanza el teléfono al aire, vuelve a su mano y repite la operación) bu, bu, soy el fantasma de la humanidad, quiero venganza, venganza (se ríe) tontas, no creo que me vean.
- Oladira: (intenta levantarse del sofá, pero se detiene) No, es mi fin, se ha llevado mi vida, mi alma, mi existencia y nunca más tendrá valor la vida mía, ahora estoy a punto de desaparecer de la faz de la tierra.
- Ohm: (grita) Exagerada (se calma) pero no me ve, ni me oye, y eso ya es patético (le tira el teléfono en la cabeza) lo mejor es que me muera, pero… como dice ella, fantasma ¿no? a ver, fantasma es, fantasma es, no sé que es un fantasma, pero si quiere un fantasma, yo le daré un fantasma (agarra el teléfono móvil y escribe un mensaje) si con esto no sabe de mí, ya no sé que hacer.
- Oladira: (grita) Fantasma, fantasma, Sulvet, papá, ayúdenme por favor (agarra su rostro desesperadamente)
- Ohm: Boba (le devuelve el teléfono móvil) al menos, que sepa de mí.
- Oladira: (se calma) Se fue, se fue el fantasma (grita) te gané, malvado fantasma, eres una gran nada en comparación conmigo, lero, lero (agarra el teléfono y se calma) ¿un mensaje? veamos (suena el teléfono) ¿llamada?
- Sulvet: (grita) ¿Cómo estás?
- Oladira: (miedosamente) ¿Sulvet?
- Sulvet: Sí, soy yo, te llamo.
- Oladira: (miedosamente) ¡Qué bueno! porque vi un fantasma, un fantasma agarró mi teléfono móvil y me lo lanzó (valerosamente) pero le vencí con mi poder de… con mi poder de… con mi súper fuerza de mujer, por cierto ¿cómo sabías mi número de teléfono móvil?
- Sulvet: Fácil, había un directorio.
- Oladira: Bien, pero ¿cómo supiste que gritaba? tú no estabas aquí.
- Sulvet: Fácil, mi papá me llamó, él me dijo que te llame para saber si tu teléfono tenía cobertura.
- Oladira: No hay problema, gracias por llamar, y ¿en qué país estás?
- Sulvet: No lo sé, tú dime donde estás.
- Oladira: No te lo diré… ups, se corta la llamada… no te oigo, chao (corta la llamada) perdedora.
- Ohm: (jala el cabello de su hermana) Eres una mala hermana, no sabes tratar a los demás, deberían mandarte al reformatorio, y no me veas con esa cara de niña muerta o te pateo en la… en la… en la cara, así es (no se inmuta) no, no y no, debe haber algo que le haga reaccionar (se acerca a su oído y grita) eres una mala hermana, por tu culpa estoy así (no se inmuta) creo que es momento del viejo truco del teléfono móvil (agarra el teléfono móvil y lo agita en el aire, grita) muajajajajá, sufre la ira de tu hermano.
- Oladira: (grita) Fantasma ¡no! aléjate, aléjate, espíritu del mal, desaparece ya, desapareced (grita más fuerte) papá, ayúdame.
- Ohm: Sí, sufre, maldita boa (vuelve a agitar el teléfono móvil) tu dolor es una delicia de mi alma.

Escena 4.

El padre vuelve a aparecer.

- Ohm: (grita alegremente) Papá, papá, estás aquí (abraza a su papá)
- Padre: Ohm, qué bueno que estés aquí, lástima que estés muerto.
- Ohm: No, papá, estoy vivo, estoy sano y salvo, nunca he muerto.
- Padre: ¿Y tu teléfono? ¿Qué pasó con tu teléfono?
- Ohm: Se rompió.
- Padre: Pues da lo mismo (le quita el teléfono, lo lanza hacia su hija y le llama) ¿qué pasa?
- Oladira: (contesta el teléfono) Hace un momento, un fantasma agarró mi teléfono móvil, me quiere matar, me quiere matar, por favor, papi, ayúdame rápido antes que me muera, no quiero morir.
- Padre: Claro que no morirás (corta la llamada, se vuelve a Ohm) ¿qué tienes que decir a tu favor?
- Ohm: Lisa, ya no eres tú…
- Padre: (abofetea a su hijo) Mocoso desgraciado ¿cómo te atreves a intentar matar a tu hermana? para colmo, te crees Nicola Di Bari, debes disculparte con tu hermana ahora.
- Ohm: (musita) Pero ni siquiera me puede ver, cree que estoy muerto.
- Padre: No es que lo crea, es que lo estás.
- Ohm: (grita) No lo estoy.
- Padre: Lo estas, hijo, admítelo, estás muerto y nada harás para volver a la vida.
- Ohm: (llora) No estoy muerto, estoy vivo, pero vosotros no creéis eso.
- Padre: Discúlpate ahora.
- Ohm: (resignadamente) Está bien (se acerca a su hermana) discúlpame por lo que hice (Oladira le ignora)
- Padre: Más fuerte.
- Ohm: Discúlpame, Oladira, lamento haberte molestado (Oladira le ignora) no me contesta.
- Padre: (grita) Más fuerte.
- Ohm: (suplicantemente) Discúlpame, Oladira, lamento haberte molestado (Oladira le ignora) no me contesta, y esto ya me molesta.
- Padre: Más fuerte.
- Ohm: Discúlpame, Oladira (llora) lamento haberte molestado (Oladira le ignora)
- Padre: Más fuerte, así nunca te oirá..
- Ohm: Oladira, lamento haberte molestado (Oladira le ignora, Ohm se molesta) no es justo que no me escuche mientras yo me humillo ante ella
- Padre: Más fuerte.
- Ohm: (se vuelve) No lo haré, no me responde, parece que estoy muerto para ella, y así no puedo hacer algo, me molesta esta situación.
- Padre: La vida es así, pero tú ya ni la tienes.
- Ohm: Pisotéame y verás como reacciono ¿crees que eso es ser muerto? no lo estoy, hago cosas, me muevo, como, bebo, y (indignadamente) ¿te atreves a decirme que estoy muerto? eso no es posible.
- Padre: Vete de aquí antes que te mate por segunda vez.
- Ohm: Pero.
- Padre: (grita) Lárgate ya.
- Ohm: …Cry all the day.
- Padre: (le patea en el trasero) Pide derechos de autor, idiota (Ohm se va mientras repite la frase) teniendo ocho años ya molesta a su hermana, que fastidio (vuelve a llamar a su hija) Oladira.
- Oladira: ¿Sí?
- Padre: Problema resuelto, ya no hay fantasmas.
- Oladira: Espero que el fantasma se desquite con Sulvet, ella no quiso ayudarme, la muy perra.
- Padre: Ya, no le insultes mientras no esté aquí.
- Oladira: ¿Y?
- Padre: Basta, cuídate.
- Oladira: Vale (corta la llamada) ¡qué bien! mi gusta mi nuevo teléfono móvil, así me siento más segura de mí misma, es muy útil, mu valioso, muy delicado y precioso.


Acto 2.

Escena 1.

Todo el cuarto está lleno de discos compactos, todos reflejan la luz. El cuarto está iluminado.

- Ohm: (juega con sus canicas) Se murió la lingüística tradicional (pisotea el suelo) y a mí me echarán la culpa ¿o no? (suspira) dicen que Shannon es bueno, es malo, que tal y cual cosa, mi papá Shannon (se echa boca arriba y suspira) yo le quiero de todas formas, así él no sepa que comunicarse no sólo es a través de… a través de… ya ni sé el nombre de esas cosas (se rasca la cabeza) ama sus juguetes demasiado, sus teléfonos son todo, por eso… por eso… si él no tuviese esos juguetes, tal vez él volvería a ser el mismo de antes (se rasca los testículos, luego bosteza y se levanta, grita con alegría) debo quitarle sus juguetes y todos volverán a ser los mismos ¿no?

Escena 2.

El padre llega, está vestido con un traje elegante.

- Padre: (marca varios números) Que ¿La cantante calva qué? (pausa) sí, quiero que representen esa obra para mañana, todos los preparativos deben estar listos (pausa) sí, quiero que también adviertan al público que podrán ver Esperando a Godot (vuelve a hacer pausa) no me hables de regalías o de esas cosas, lo que quiero es que la obra sea perfecta, no, más que perfecta, y según las enseñanzas de Jerzy Grotowsky, no de otro método ¿vale? (otra pausa) no, no quiero el teatro pobre, ya basta con sus sueldos (pausa, luego grita) ¡no quiero que sea un fiasco como el Libro de la Selva! ¡si Kipling hubiese visto lo que le hicieron a su libro, haría una diatriba contra los organizadores de la obra, reuniría a las logias de Masones de todo el mundo y les haría desaparecer del mundo! (vuelve a hacer pausa) está bien, más fondos para Calígula, Bodas de Sangre, Ubú rey y La buena familia, aunque de esta última obra me preocupa su éxito, descártala si fuese necesario (apaga el teléfono móvil, luego lo lanza contra el suelo y lo destroza, grita) no, amo, perdóneme (malvadamente) tuviste la cobardía de hacer comunicación masiva sin distancia, eres un sucio traidor, tendré que eliminarte (suplicantemente) jamás, jamás te traicioné, pero soy hombre del teatro, no quiero que me elimine, el teatro es para las masas, considérelo así, es mejor la comunicación de esa manera (malvadamente) no, no debe haber comunicación porque yo soy comunicación, nadie hace algo sin mí, y mi orden es que todos pasen por los teléfonos, y si no te gusta, puedes ir con otro para que te haga el mago de las producciones, tanto les gritas porque no confías en mi poder, y eso me irrita (suplicantemente) yo sólo quise la fama como productor, no me haga esto (malvadamente) trato es trato, y tú lo rompiste, dile adiós a tu cuerpo (hace pausa, se revuelve y se golpea contra el suelo, luego se levanta y sonríe) yo no soy más que el emperador de las telecomunicaciones, y si nadie me obedece (efecto especial, llamas o un ruido extremadamente ensordecedor y alto) así que (dulcemente) ¿quién quiere un teléfono móvil?

Escena 3.

Ohm se acerca a su padre.

- Ohm: (grita) Tú no eres mi apapi, eres un vil demonio que se ha metido en esta obra teatral de novena (recoge una caña de bambú y lo apunta cerca de su padre) en guardia.
- Padre: (ríe) Si eso quieres (deja de reír, saca varios teléfonos móviles y los lanza alrededor de Ohm, marca varios números a la vez) ¿sabes que pasa cuando muchos teléfonos reciben llamadas simultáneamente? (los teléfonos móviles suenan simultáneamente) sufre el electromagnetismo de mis teléfonos.
- Ohm: (sonríe) ¿Y? bonito truco de magia, si es que a eso se le puede llamar magia (golpea la mano de su padre y le quita el teléfono móvil, luego lo lanza contra el suelo y lo rompe, su padre grita) según las historias de los juegos, la energía del malo se halla concentrado en algún lugar, y creo haber dado un golpe certero.
- Padre: (se revuelve contra el suelo y chilla) No, eso sí era posible, pero eso era para la otra escena, tarado.
- Ohm: Entonces ¿qué debemos hacer? el productor se molestará por lo que hicimos.
- Padre: (se levanta, agarra la vara de bambú y vapulea a su hijo varias veces) ¿Crees que esto es un juego? niñato insignificante, tus triquiñuelas son fútiles en símil con el poder de los medios masivos (suelta la vara de bambú y da un puñetazo en el estómago de su hijo) pobrecito, la pancita le duele ¿no quieres llamar a una tienda para que te envíen pastillas contra el dolor de estómago?
- Ohm: (grita) Me duele.
- Padre: (le remeda) Ay, me duele (se ríe, luego se calma) pobre hijo mío, debe pensar que su padre es un desquiciado mental (recoge la vara de bambú y fustiga el hombro de Ohm) no me importaría serlo, ódiame, a ver si puedes seguir mi legado de telecomunicaciones (suelta la vara de bambú, se agarra la cabeza y grita) Ohm, hijo mío, hijito ¿qué te pasó? (le carga mientras camina desesperadamente) Oladira, Sulvet, ayúdenme, por favor, necesito su ayuda.

Escena 4.

Las hijas aparecen sobre una silla de ruedas, no sueltan el teléfono móvil.

- Oladira: Es raro que papá no esté (mira su teléfono móvil) ¿no es cierto? Sulvet.
- Sulvet: (silba, luego contesta) No lo sé, no sé si papá está aquí (lanza su teléfono móvil y saca un ordenador portátil) te amo, mi querido ordenador portátil.
- Padre: (grita) Ayúdenme, por favor, Ohm está herido, necesito su ayuda.
- Oladira: (hace lo mismo que Sulvet) ¡Qué inútiles son esos teléfonos móviles! siento asco por ellos (besa su ordenador portátil) entonces ¿la guerra acabó? lo dice ABC, El comercio y The Sun (vuelve a besar su ordenador portátil) y la gente bonita domina a la fea, genial.
- Padre: ¿Qué hacéis con esas cosas? les volverán locas.
- Oladira: Un mensaje, tengo un mensaje de Sulvet (pausa) ¿cómo obtuvo mi correo electrónico? ¿Qué le escribo? (escribe) hola, loca ¿cómo te va?
- Sulvet: (se rasca la cabeza) Un mensaje… genial (se detiene) papá ha muerto, pero la vida sigue ¿no?
- Padre: (grita) Sulvet, Oladira, estoy vivo, estamos vivos ¿no? lo estamos (mira a Ohm) ¿no es cierto? (zarandea a su hijo, no responde) Ohm, Ohm (grita) respóndeme.
- Sulvet: (escribe) ¿Has leído lo último de Alejandro Sanz? dicen que le propuso matrimonio a su manager.
- Oladira: (escribe) Suertuda.
- Sulvet: (escribe) Soy alguien por mi ordenador, soy la súper genial del planeta, claro que junto con Bill Gates y contigo hermanita, pero tú estás mil pasos detrás de mí.
- Oladira: (escribe) Eso, ni en tus sueños.
- Padre: (agarra el ordenador portátil de Sulvet) Me harán caso sí o sí.
- Sulvet: (grita) Fantasma, fantasma, hay un fantasma en la casa, Oladira, ayúdame, por favor.
- Oladira: Creo que se murió Sulvet (suspira y mira al público) ¿alguien quiere aspirinas?

FIN.

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